lunes, 23 de julio de 2007

Pink Floyd o Como Descubrir que Detrás de tu Padre se Esconde alguien con Buen Gusto

De primeras, siento no haber podido actualizar estos días, principalmente porque estamos con mil proyectos en primera linea ahora y el blog es la última de mis prioridades. A partir del miércoles, quizás me decante por contaros que ha ocupado mi cabeza estos días, pero vayamos con otra cosa.

En estos días he aprendido una verdad universal: uno no sabe realmente quienes son sus padres hasta que no escucha sus discos. Con mi madre es no es complicado, no coincido absolutamente en su gusto por el pachangeo y la sevillana de lágrima fácil. Pero con mi padre, la cosa cambia bastante...

Una obra maestra de la música (The Wall - Pink Floyd - 1979)

Hace un tiempo, con motivo de una de esas fechas con relativa importancia que de celebrarlas tanto pierden gran parte de su significado, mi madre le regaló el cd doble de Pink Floyd The Wall (1979). Ya conocía de antes el gusto de mi padre de otro grande como es Mike Oldfield, por lo que el mencionado sentido sabía que no lo tenía atrofiado. Pero, el último descubrimiento es, cuanto menos, relevador.

Imaginaos a un hombre de unos 50 años. Canoso y con las arrugas suficientes como para estar entre dos tierras. Traje perpetuo de ejecutivo. Afeitado y peinado perfecto. En fin, el típico hombre de negocios. Ahora cogerlo y quitarle 30 años. Si, seguro que por aquel entonces debía de escuchar apasionadamente a Wagner o Mozart :P.

Todos sabemos que nuestros padres fueron jóvenes alguna vez, pero nos cuesta más de un mundo poder comprenderlo y verlo realmente. En este caso, Pink Floyd ha sido el catalizador de dicha obvia e insustancial revelación.

Mirando al futuro, me imagino a mi hijo/a, rebuscando para una fiesta discos en la casa familiar, por si algo es "salvable" y encontrándose que su padre escuchaba Dragonforce, Metallica, AC/DC, Police, Queen... Cuando piensas estas cosas, debes de estar condenado a envejecer... :P

miércoles, 18 de julio de 2007

Observador Silencioso

Es más que curioso cuando dejas la "primera línea" en un rodaje y estas en un puesto no tan de cara a todo el mundo.

Ahora estoy de Productor y 2º Ayudante de Dirección en el próximo cortometraje de Jesús Marugán, Libros Cómicos, en fase de ensayos estos días. La experiencia, cuanto menos, es reveladora. El haber dejado tareas de la producción que tradicionalmente me "comía" completamente a otra personas te deja, entre otras cosas, tiempo para observar y sacar toda la información posible de tu alrededor. Las diferentes relaciones que surgen en el rodaje, las tensiones y carcajadas en los momentos más inverosímiles, lo que es auténtico y lo que es mera actuación (incluso fuera del rodaje). Estas cosas me hacen recordar porque amo y odio a la vez esta profesión.

Mientras que el resto puede estar de coña, a unos metros, observando lo que ocurre, como espectador y analista silencioso, puedo prepararme para lo que de verdad supondrá trabajo, para el rodaje.

P.D. Me ha salido demasiado zen esta entrada. Que asco doy a veces...

martes, 17 de julio de 2007

Grandes Olvidados: Cap. 1 Los que se dan de Ostias en la Intro del Street Fighter II

Cuando juegas a un videojuego, estas acostumbrado a que las intros de los mismos las protagonicen los que van a ser sus protagonistas. Sin embargo, esto no pasaba con uno de los títulos más míticos de la historia: Street Fighter II. Porque, amigos mios... ¿Quien demonios son estos tíos?

Dos"Street Fighters" con unos segundos de gloria. (Imagén: Meristation)

Yo por lo menos, cuando jugaba de pequeño me preguntaba cuando me iba pasando el juego "eh, ¿donde están los tipos estos?" El otro día, entre cervezas, habilmente, Tony Jocure me recordó dicha cuestión y decidí empezar un tema con personajes de dicho calibre. Ya iré poniendo más ejemplos y homenajes de Grandes Olvidados.

P.D. Siento mucho no haber podido actualizar estos días, pero estamos preparando un cortometraje y estoy de un lado para otro. Intentare volver al ritmo normal lo antes posible. ;)

miércoles, 11 de julio de 2007

Crónicas de un Vago en el Gimnasio: Cap. 1 Calentamiento

Ayer empecé con el Gimnasio. Alguno de vosotros ya estará pensando que voy a poner a parir al gimnasio y voy a dejarlo. Pues no, pajaros de mal agüero. Increíblemente, no estoy machacado y me ha gustado la experiencia. Asombroso.

Dos diferencias marcan un antes y un después con este gimnasio:

Primero, no voy sólo, lo cual quieras que no ayuda a estar más entretenido durante la dura hora de ejercicios.

Segundo, el monitor. Si, en otros gimnasios donde había estado más o menos te lo comías tú sólo. Cuando mirabas al "supuesto" monitor que tenía que decirte que demonios hacer, su mirada de "pero, ¿has venido a un gimnasio y no sabes que hacer?" era, cuanto menos, desquiciante. Ahora, con un seguimiento como dios manda, ya se hace ejercicio más agusto, sin machacarse y cumpliendo objetivos.

Vamos, resumiendo, seguir apostando cuando lo voy a dejar, que al final yo seré el ganador :P

martes, 10 de julio de 2007

Cómo hacer una Película de Hitchcock en 13 pasos.

No es que me guste ahorrarme el actualizar metiendo reseñas a otros sitios, pero este documento me ha parecido tan bestial que he decidido enlazarlo.

¿Os gustaría hacer una película como Hitchcock? Difícil reto, ¿eh? Pues quizás no tanto con la ayuda que nos ofrece Borgus.com. Han resumido en 13 pasos todas las claves del cine del maestro del suspense, casi como si de un programa de Bricomanía se tratara. Los interesados, pasaros por el siguiente enlace.

Film Techniques of Alfred Hitchcock (en Ingles)

"Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense." (Alfred Hitchcock)

Gracias a los chicos Blogdecine por darle publicidad a tan c*jonudo documento.

lunes, 9 de julio de 2007

Cronicas de un Vago en el Gimnasio: Prólogo

Mañana vendo definitivamente mi alma al diablo... Me meto en un gimnasio.

Si, alguien que lleva sin hacer ejercicio desde el instituto decide meterse otra vez en el peligroso mundo del deporte por la puerta grande y sin cuerda, lo cual me crea una mezcla insana de suciedad y satisfacción, algo menos satisfactoria que el sexo. Me explico.

Por un lado, odio meterme en un gimnasio. Creo que los gimnasios son el invento más antinatural que ha creado el hombre, dado que no haces deporte para divertirte si no que tu misión es machacarte para estar sano. Es como si fueras a un hospital tres veces por semana para que te operaran y te dejaran a punto, sólo que sin anestesia. Eso es, cuando menos, sucio.

Espero no tener un monitor tan gilip*llas como White Goodman (Cuestión de Pelotas, 2004)

Pero, por el otro, necesito meterme en un gimnasio. Llevo dos años en la menospreciada crisis de los veinte y es más que necesario que la palie cuanto antes. Si, algunos se reirán, pero es verdad que desde que cumples 20 años, las cosas no son iguales. No puedes comerte esas dos pizzas familiares que te comías con 15 sin que engordaras ni un gramo. No puedes tirarte todo el día en el sofá sin que sueltes algún gruñido esforzado al instante que quieras levantarte y volver con el resto de los mortales. En definitiva, te haces viejo, cosa que, por lo menos en mi cultura, no es para nada buena. Por eso estoy satisfecho de haberme apuntado, porque así podre estar en forma y no ser un quejicoso cuerpo veintiañero.

En fin, los próximos días y semanas os ire contando como va la cosa. Me he apuntado por tres meses, lo cual implica que, como mínimo, si no quiero quedar como un cobarde, tendré que superarlos sea como sea. Espero conseguirlo. Desearme suerte.

viernes, 6 de julio de 2007

Transformers: La Comedia de Situación Más Cara de la Historia

No voy a negarlo, mi relación con Michael Bay es de un amor-odio ciertamente delicioso. Pienso que tiene una filmografía llena de basura, pero cada vez que saca una de sus películas, soy el primer gilip*llas que va a verla. Que se le va a hacer. El efecto de sus planos es como el de una lampara de lava: hipnóticos con su balanceo pausado de un lado a otro y lleno de luz (en el caso de Bay, explosiones y demás fuegos artificiales) por todos lados. Debe de ser eso o que inundan Madrid con carteles y vídeos de sus películas cada vez que se asoma a la cartelera... volvemos al efecto hipnótico.

Coches...

Pero con Transformers, se ha superado. Es tan puñeteramente mala que, siguiendo una regla milenaria que ya explicare en próximos post, da la vuelta y se convierte en una diversión bizarra y absurda que, si no te niegas a verla, te reirás con ganas en más de una ocasión. Ya sea por sus agujeros garrafales de guión, sus diálogos dignos de una película de serie Z, su "Mass Destruction" que, en esta ocasión, llega a niveles apocalíptico-absurdos, por sus coñas dignas de la peor teleserie de Telecinco y por supuesto, por calentar al personal porque sí con la chica protagonista.

...robots gigantes, explosiones...

La película palomitera del año, señoritas y señoritos. Si quieres que los impulsos que lleguen a tu cabeza sean directos y sin ningún tipo de sutileza, esta es tu película. Ya habrá tiempo de ir a la filmoteca a ver buen cine :P.

...y tía buena. Los ingredientes para el taquillazo del año.

P.D. El que vaya al cine pretendiendo ver una película seria, criticándola como si estuviéramos ante "Ciudadano Kane" con robots, por favor, que no le dejen pasar al cine.

jueves, 5 de julio de 2007

Alta Fidelidad: Amor y Desamor con la mejor BSO.

¿Alguna vez os habéis preguntado que falta en vuestra vida? ¿Habéis tenido el sentimiento de que no sabéis que hacer para que las cosas marchen como os gustarían? El que ha estado enamorado las veces suficientes como para pensar cual fue mejor o peor, tiene en Alta Fidelidad (High Fidelity - 2000 - Stephen Frears) un referente.

"¿Estaba deprimido porque escuchaba música pop, o escuchaba música pop porque estaba deprimido?"

La historia va de un perdedor. Un perdedor que cuando gana sigue creyendo que ha perdido. Va de todos los perdedores que han cruzado este mundo, lo que coincide con el 90% de los tíos. Rob Gordon es exactamente como todos nosotros en alguna parte de nuestras vidas. Gente sin rumbo que no se da cuenta que, quizás, la respuesta a sus preguntas no se esconde en sus paranoias, si no más cerca de lo que cree. Por eso esta película cala tanto, porque es directa y sin chorradas. Es una comedia romántica donde se coge el estilo tradicional de este particular género y se parodia y transforma para dar algo mucho mayor.

Si, además, todo esto lo metemos en un contexto de auténticos frikys de la música (inolvidables los personajes de Jack Black y Todd Louiso) y lo llenamos de los más acertados y menos gratuitos cameos de hace años (El mismísimo Boss Bruce Springsteen... dios...), tenemos una película inolvidable.

"Sin paridas, a ver, ¿qué significa para ti esta frase?: "No he visto Terrorificamente Muertos AÚN"

En fin, una película más que recomendable, sobretodo para un día en el que estéis decaídos y penséis que la vida es una mierda. Como una buena canción...

miércoles, 4 de julio de 2007

BLOGS o Una Relación de Amor-Odio. Capítulo 2

El otro día vi Crash. Si, aún no había visto la ganadora del Oscar a Mejor Película del 2006. Y después de verla, puedo decir, sin duda, que no haberla visto antes es un motivo de vergüenza. Es merecedora del Oscar.Sin embargo, no voy a hablar hoy de las virtudes de dicha película, si no entrare en el segundo capítulo de BLOGS, desentrañando una de las utilidades más recalcitrantes de estos diarios de navegantes, a traves de uno de los dialogos de esta genial película:

"Creemos saber quienes somos. No tenemos ni idea."

"Es la sensación de contacto... en cualquier ciudad por la que camines, ¿comprendes?, pasas muy cerca de la gente y esta tropieza contigo. En Los Angeles nadie te toca. Estamos siempre tras este metal y cristal y añoramos tanto ese contacto que chocamos contra otros sólo para poder sentir algo."

Bien, cambiemos Los Angeles por Internet. ¿No es curioso el paralelismo? En la vida real nos tenemos que enfrentar a la vida, a la gente que nos rodea, sin ningún tipo de protección. Sin embargo, Internet funciona, a la vez, como escudo y espada de cualquiera, sea justa o no su lucha. Estamos tan alejados del resto de internautas que todo se maxifica, usando la red y sus herramientas como protección contra el resto. El problema es mayor cuando la persona que usa esas herramientas es alguien que tiene más miedo a la vida de lo que le gustaría confesar.

El rumor, el insulto, la mentira... Son tan faciles de mantener en este puñado de Bytes... Todos conocemos un blog de un amigo, conocido o enemigo que, amparado en la protección de su pantalla, ataca sin cuartel a los que le hacen daño en la vida real o en el propio Internet. Sin embargo, pedir la valentia de enfrentarse a los miedos en la vida real, en la sociedad actual, parece una simple y llana estupidez. ¿Para que vamos a arriesgarnos a perder nuestro bonito castillo de naipes con el que nos protegemos, llamado en muchos casos Blog? Pero, el miedo que nos lleva a resguardarnos y atacar desde la retaguardia, en bastantes ocasiones, nos crea el vacio suficiente como para hacernos pensar si lo que estamos haciendo vale realmente la pena.

No se, quizás suene idilico, pero creo que lo que Paul Haggis transmitió con ese dialogo a traves de los labios de Don Cheadle es equiparable a todas la relaciones humanas, no sólo en Los Angeles, si no en muchos lugares de este S. XXI.

"Estamos siempre tras este metal y cristal y añoramos tanto ese contacto que chocamos contra otros sólo para poder sentir algo."

Hace que pensar, bloggers...

martes, 3 de julio de 2007

TEMAS QUE SALVAN CUALQUIER CONVERSACIÓN: Los Simpsons

Reconozcámoslo, los seres humanos tenemos la imperiosa necesidad de no cerrar la boca en cuanto estamos en compañía de cualquier ser con un mínimo de inteligencia (lo que, incomprensiblemente, atañe a perros, gatos y algunas plantas... que mala es la soledad). Sin embargo, en un porcentaje bastante alto de ocasiones, nos encontramos con que no tenemos absolutamente nada nuevo que aportar y, teniendo un miedo atroz al silencio, sacamos lo primero que se nos ocurre para salir del paso, sea bueno, malo o que se repite más que los capítulos de Friends. Sobre este último tipo es de lo que voy a hablar, en diversas entregas, de los temas que salvan cualquier conversación siempre. ¿No sabes de que hablar con tus amigos? Aquí encontraras varias ideas. Atento a este blog.

"¡Qué me lo inyecten en vena!" Barney Gumble, mejor personaje de Los Simpsons, en mi subjetiva opinión.

"Esto me recuerda a ese capítulo de Los Simpsons donde..." ¿Quién no ha dicho eso alguna vez? Las gracias y chistes de la familia favorita de América han sido usados por todos nosotros en más de una ocasión para revivir conversaciones más muertas que vivas, con o sin justificación alguna. ¿Y por qué esa obsesión en emular cuando no se nos ocurre nada a Homer, Marge, Bart, Lisa, Maggie y el resto de habitantes de Springfield? Sencillo, porque son como nosotros.

Todos podemos decir que conocemos a un Homer, un Moe o un Barney. Más de una vez nos hemos imaginado a gente destacada como el Sr. Burns, el Jefe Wiggum o el Alcalde Quimby. Estamos rodeados de "Springfieldianos", para bien o para mal, porque son un reflejo de lo que somos (para los madrileños, esto no es Telemadrid y menos el blog de Sanchez Dragó... Uff... que escalofrío...).

Volviendo a los temas de conversación, con Los Simpsons funciona una de las grandes reglas del universo: contra más fans y cervezas hayan en un mismo habitáculo, más gracia hacen los chistes de Los Simpsons. Es automático. Tienes alcohol en las venas, no sabes de que hablar y, si no salen grandes perlas de la humanidad sobre p*llas, c*ños y demás referencias del maravilloso arte del sexo, lo primero que salen son chorradas de Los Simpsons (o de Padre de Familia, pero sobre eso hablamos en otro post). O alguno se pone a emular a Homer "El Vagabundo" entonando un "Mamá se llevó las pilas..." o se lía a imitar a Ralph Wiggum o Ned Flanders con de todo menos acierto o suelta la frasecilla que empezaba este tema.

Sea como sea, Los Simpsons, a punto de estrenar película y sin demasiados síntomas de agotamiento en cuanto a audiencias, que no a guiones, siguen estando en nuestras conversaciones, como salvavidas de incómodos silencios. No vaya a ser que nos quedemos con un "D'oh" en la boca...

lunes, 2 de julio de 2007

28 Semanas Después: El Aprendiz Supera al Maestro.

El que me conozca más de 10 minutos lo sabe: soy un fanático de los Zombies. Tanto en videojuegos como en películas, títulos y títulos pasan por mi cabeza cada vez que se dice la palabra mágica. Sin embargo, soy algo sibarita con mis amigos los no-muertos: no me gustan excesivamente cuando corren, y menos cuando corren como Flash (lease el remake de Dawn of the Dead). Si, puede que este hecho todo dentro del género y que, dentro de nuestra limitada imaginación, no se nos ocurra nada mejor para esos podridos y simpáticos monstruitos, pero las cosas por su nombre.

Por eso, respeto a Danny Boyle y a su 28 Días Después. Hizo una película de zombies, con zombies que corren, pero tiene el buen gusto de trabajarselo un poco y justificar realmente lo que son. No se habla de muertos, se habla de infectados. No se habla de descomposición, se habla de ira. Vamos, que son zombies pero no lo son. No se si me entendeís.

Fotograma de 28 Semanas Después (2007)

La cuestión es que el pasado viernes vi la secuela, dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo (Intacto) y, si me permitis... J*der, que buena es. A la obra de Boyle, siempre le habia visto un gran fallo en cuanto a ritmo, más o menos a mitad de película (los que lo hayaís visto, sabreís por donde digo) lo que hacía que, en su día, me dejará un sabor agridulce. Sin embargo, Fresnadillo ha hecho una película redonda y perfecta. En mi humilde opinión subjetiva de fanático del género, Fresnadillo ha superado a Boyle en su propio terreno. No voy a entrar en detalles y spoilers sobre la misma porque debeís de verla, de cabo a rabo, con los ojos bien abiertos y dispuestos a meteros en el universo de 28 ... después.

A Fresnadillo le llevo siguiendo desde su corto de Esposados, hace ya unos cuantos añitos. Con Intacto, consiguió un fan incondicional en el que esta escribiendo este post. Y con esta última película, creo que tenemos en el horizonte a otro director con un futuro más que prometedor, si amplia un poco su producción, porque, con la calma que se toma el hacer películas...