viernes, 21 de marzo de 2008

No More Heroes o Los Videojuegos de Autor

Nunca ir al baño fue tan glorioso.

Acabo de rematar la última obra de Suda51 y, para que veáis de manera rápida y directa mi opinión sobre la misma, sólo os diré que será la primera partida de otras muchas que pienso echarme a esta obra maestra.

Vale, vale, quizás tenga algunos fallos, como una cámara algo "tocapelotas" y falta de más misiones extras... Pero, ¿qué más da?

El gran acierto de este juego no es su sistema de juego o el carisma de sus personajes... No... Su gran acierto es, sin duda, que es un juego con personalidad propia. Tiene un espíritu único que lo hacen especial, una experiencia que no te pueden ofrecer otros juegos porque, detrás de No More Heroes, hay un artista. Puede ser mejor o peor, pero, como mínimo, Goichi Suda quiere que su creación sea una obra recordable y recordada, no otro juego más.

El mimo en el detalle, la búsqueda eterna e imposible de la perfección y el hacer todo lo posible por darle al jugador unas emociones y unos planteamientos personales hacen que, dentro de 1, 5 o 10 años, No More Heroes sea recordado y otros juegos, superventas de un fin de semana, sean pasto del olvido de los jugadores.

No More Heroes es solo otro paso más del camino de este creador que nos ha dejado auténticas joyas (bizarras en mayor o menor medida, pero joyas al fin y al cabo) en el mundo de los videojuegos. No tiene nada que envidiar a los más grandes maestros, que con espías, fontaneros, erizos, zombies... nos han dado obras dignas de recordar.

Lo dicho, si queréis ir al sitio más sórdido de EE.UU., dejaros de las grandes ciudades: Bienvenidos a Santa Destroy.

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